Analizamos la evolución del mercado de las apps móviles y su tendencia de crecimiento en los próximos meses
El tráfico móvil ya es superior al desktop en España
Desde el año 2017, el segmento móvil (smartphones y tablets) supone el 52% del tráfico de Internet : el acceso desktop o de escritorio está por encima.
De momento, la mayoría de usuarios siguen siendo mixtos, pero los últimos datos muestran una tendencia que no deja lugar a dudas: cada vez habrá menos usuarios que se conecten a Internet usando solo ordenadores .
Además, en el año 2017, en todo el mundo, se descargaron un total de 195 billones de aplicaciones, y se espera que la cifra alcance los 350 billones para el año 2021.
Los usuarios de apps móviles prefieren estas herramientas frente al acceso web por tres grandes motivos: las apps son más convenientes, más rápidas, y recuerdan las preferencias y opciones personalizadas de cada usuario.
En España las apps móviles ya son reinas indiscutibles
España es el primer país del mundo en penetración del móvil: alcanzamos el 88% de la población. Esto explica que en nuestro país el teléfono móvil sea el dispositivo más usado para acceder a Internet (94,6%, muy por encima de otros equipos como ordenadores de sobremesa y portátiles).
Además, España es el tercer país desarrollado que más tiempo invierte en aplicaciones (88%) frente a la web (12%). Solo nos superan Alemania (90%) y Francia (89%).
Las apps mejoran la canalización del cliente
Conociendo estos datos, no queda ninguna duda sobre el potencial de las apps móviles en el marketing. Las aplicaciones mejoran la canalización del cliente a través del funnel y su recurrencia .
De hecho, el uso de las apps móviles implica un elevado interés por parte del cliente potencial, que solo abandona su cesta de la compra en un 20% de las ocasiones . En versión de escritorio, el abandono es del 68%, y alcanza hasta el 97% en navegadores.
Es decir: los clientes potenciales que usan las apps móviles son hasta 3 veces más proclives a completar la compra frente a los usuarios de navegadores web.
A esto hay que añadir la facilidad que ofrece una app para guiar al usuario hasta el final de la transacción . La forma de interactuar con el cliente cambia, y si este se siente satisfecho su recurrencia en los siguientes 30 días será hasta 2 veces mayor que en los navegadores web.