TikTok ha experimentado un crecimiento espectacular con la pandemia, pero cada vez más países denuncian sus problemas de seguridad o prohíben su uso.
TikTok es una red social basada en vídeos de –como máximo– un minuto de duración. Ha tenido una gran acogida entre los públicos jóvenes (adolescentes y preadolescentes especialmente), y su crecimiento se ha disparado por la pandemia y las situaciones de confinamiento en todo el mundo.
Los contenidos de los vídeos son muy variados, pero abundan los diferentes retos/desafíos, los clips de humor y los vídeos de baile y lipsync (de mover los labios al mismo tiempo que la letra de una canción u otros audios).
Hay muchos factores que explican el éxito de TikTok, y sin duda uno de ellos es el creciente protagonismo de los contenidos en vídeo en los últimos años.
No obstante, muchos se preguntan cuánto durará el «enamoramiento» con esta red social: ¿perderá su encanto progresivamente, alcanzará una «meseta» sin aumentar su número de usuarios, o seguirá en constante expansión en los próximos dos años?
El público de TikTok y las posibilidades para el marketing.
Aunque los adolescentes y preadolescentes componen el principal grupo de usuarios de TikTok, su creciente popularidad y la influencia de los periodos de confinamiento por la pandemia han extendido su uso a otros grupos de edad, y cada vez más adultos acceden a diario para ver vídeos o para crear contenidos propios.
Recientemente, además, TikTok ha puesto en marcha diferentes herramientas para que los creadores profesionales y las marcas puedan aprovechar la plataforma para el marketing. Ya se empieza a hablar de influencer marketing en TikTok, y poco a poco las marcas se unen al reto de crear perfiles corporativos para aumentar sus audiencias online.
La polémica de TikTok que parece no tener fin.
A pesar del éxito, en los últimos meses TikTok se ha visto envuelta en varias polémicas en distintos países por problemas de seguridad.
Por una parte, existen preocupaciones sobre su falta de transparencia y las posibles implicaciones políticas y de seguridad. Al tratarse de una empresa con sede en China, países como India o Estados Unidos han expresado su preocupación o, directamente, han puesto en marcha mecanismos para prohibirla en sus territorios.
Por otro lado, cada vez más personas expresan su preocupación por las dificultades para proteger a sus usuarios más vulnerables: los menores. Desgraciadamente la plataforma se ha convertido en uno de los «refugios» favoritos de acosadores o pederastas, que crean fácilmente cuentas falsas y tienen acceso inmediato a los vídeos.
TikTok asegura que trabaja a diario para mejorar los mecanismos de protección: permitir que los usuarios puedan denunciar este tipo de conductas fácilmente, y que los perfiles sospechosos se eliminen en pocas horas.
El tiempo dirá si estas medidas son suficientes para resolver uno de los principales problemas de TikTok.